NUEVA YORK. Con su triunfo en el Abierto de Estados Unidos, el italiano Jannik Sinner terminó de repartirse los cuatro trofeos de Grand Slam del año con el español Carlos Alcaraz, los dos líderes indiscutibles de la nueva generación del tenis.
Con Federer retirado y Nadal ausente, Djokovic era el último gigante en pie en el US Open, pero el australiano Alexei Popyrin le mostró la puerta de salida en la tercera ronda y acabó el curso sin Grand Slams por primera vez desde 2017.
El italiano, número uno mundial, derrotó en la final al estadounidense Taylor Fritz, debutante en esas alturas, por 6-3, 6-4 y 7-5.
El italiano, de 23 años, tiene aún por delante en esa carrera a Alcaraz, que a los 21 ya luce cuatro ‘Majors’ en su vitrina, en un inicio más fulgurante que los del ‘Big 3.
Alcaraz y Sinner, buenos amigos fuera de la pista, han dejado muy atrás a la anterior generación, la del alemán Alexander Zverev o el griego Stefanos Tsisipas, rendidos a un paso del trofeo.
En la clasificación de la ATP, el triunfo en Nueva York consolidó a Sinner en la primera posición mientras que Alcaraz y Djokovic se vieron adelantados por Zverev, nuevo número dos.
Lejos del ‘Big 3′
Djokovic, de 37 años, posee 24 coronas de Grand Slam, más que ningún tenista masculino. Con una más igualaría el récord absoluto de Margaret Court.
Nadal, de 38 años, se encuentra cerca de la retirada lastrado por sus lesiones con 22 coronas.
“No creo que tengas que jugar de una forma increíble para llegar lejos en los torneos y competir”, dijo el estadounidense tras jugar su primera final de Grand Slam a los 26 años.
“Puedes encontrarte en cuartos de final si simplemente juegas un tenis sólido, aunque sigo pensando que para vencer a los mejores tienes que aportar tu mejor juego”, matizó.
Se espera que tanto Djokovic como Nadal vuelvan a la acción en los próximos días. Djokovic disputará la Copa Davis con Serbia en Belgrado, mientras que Nadal, que no juega desde los Juegos Olímpicos, participará en la Laver Cup de Berlín a partir del 20 de septiembre.
Es probable que ambos se enfrenten a preguntas sobre sus planes de futuro en un deporte que dominaron durante la mayor parte de dos décadas pero cuyo tiempo parece ir llegando a su fin.