Hechos

Suprema Corte autoriza a estados prohibir tratamientos de género.

Suprema Corte autoriza a estados prohibir tratamientos de género.

La Corte Suprema de EE. UU. Afirma la Ley de Tennessee sobre Tratamientos de Género para Menores Trans

La Corte Suprema de los Estados Unidos ha tomado una decisión histórica relacionada con el tratamiento de género en menores transgender. En una votación de seis a tres, el tribunal ratificó la estructura legal de Tennessee, lo que afecta a al menos 26 estados gobernados por el Partido Republicano en este controvertido tema.

Los magistrados de la mayoría conservadora del tribunal justificaron su decisión, aunque algunos expresaron matices particulares. Por su parte, los jueces en desacuerdo, de tendencia progresista, presentaron argumentos específicos que reflejan la profunda división sobre el asunto.

La sentencia concluye que la ley de Tennessee no infringe la cláusula de igualdad de la Constitución. El tribunal argumenta que esta legislación no prohíbe los tratamientos médicos basados en el género, sino que establece regulaciones que aplican de la misma manera para todos los menores. "La norma prohíbe a los proveedores de atención médica ofrecer bloqueadores o hormonas para tratar la disforia de género, pero permite su uso para otras condiciones médicas en menores de cualquier sexo", afirman los jueces.

Además, el tribunal desestima la noción de que la ley impone una preferencia gubernamental sobre las expectativas de género. En su resolución, se argumenta que, si bien se reconoce que las clasificaciones basadas en sexo podrían ser objeto de un escrutinio más estricto, en este caso no existen estereotipos inadmisibles subyacentes en la ley.

El caso que llevó a esta sentencia se enmarca en un contexto más amplio de enfrentamientos legales entre gobiernos estatales y la administración federal anterior, que ya había prohibido ciertos tratamientos relacionados con la identidad de género. Jonathan Skrmetti, Fiscal General de Tennessee, defiende la ley, aduciendo preocupaciones sobre los tratamientos de género para menores.

Con esta sentencia, cambia la narrativa de un tema que se intensificó durante la presidencia de Donald Trump, quien llevó a cabo una serie de medidas enérgicas contra las personas transgénero. Entre otras acciones, su administración eliminó fondos federales destinados a tratamientos de género para menores y buscó limitar la participación de personas trans en deportes femeninos.

El caso planteó una cuestión fundamental sobre quién debería decidir acerca de la atención médica de los menores: los padres o el gobierno. Aunque los jueces no se pronunciaron directamente sobre esta dicotomía, sí se centraron en la supuesta discriminación de la ley en cuestión.

La audiencia en este caso, llevada a cabo el pasado diciembre, fue notablemente extensa. Durante más de dos horas, los jueces cuestionaron a ambas partes, lo que sugiere un intenso interés en las implicaciones de su decisión. El presidente de la Corte Suprema, John G. Roberts Jr., enfatizó que la Constitución delega estas decisiones en manos de los legisladores, no de los magistrados.

Las voces más críticas hacia la política de Tennessee provienen de importantes organizaciones médicas, como la Asociación Médica Americana, que advierten sobre los riesgos asociados con la falta de tratamiento adecuado para los adolescentes trans. Estos expertos sostienen que la supervisión psicológica es esencial, ya que la ausencia de atención de género puede llevar a altos índices de depresión y suicidio entre los jóvenes.

Uno de los defensores clave en este caso fue Chase Strangio, quien hizo historia al ser parte de la primera litigación trans ante la Corte Suprema. Strangio afirmó que la ley de Tennessee elimina el único tratamiento que ha traído alivio a adolescentes que sufren de disforia de género, resaltando así la urgencia del debate sobre la atención adecuada para este grupo.

Con este fallo, la Corte Suprema de Estados Unidos no solo reafirma una postura conservadora sobre la atención médica para menores trans, sino que también establece un precedente que podría influenciar legislaciones futuras en todo el país. La decisión resuena en un momento en que la discusión sobre derechos trans y la identidad de género es más relevante que nunca, reflejando las profundas divisiones en la sociedad estadounidense contemporánea.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: ¡¡El contenido está protegido!!
Scroll al inicio