Desde el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNNP) señalan que, con el perdón del Estado paraguayo por las torturas ocurridas en 2003, se promete de que nunca más se cometerán hechos similares. En ese sentido, sostienen que se necesita más formación en derechos humanos y los ciudadanos no deben minimizar cualquier hecho de violencia.
El Estado Paraguayo pidió perdón a las víctimas de tortura en el año 2003. Sanabria manifestó que, con este reconocimiento, el Estado promete que no volverá a cometer los mismos errores. “El Estado dice ‘no’ a la tortura. Es una gran responsabilidad”, subrayó.
Manifestó que la cultura tiene que ver con la educación y se necesita de una formación en Derechos Humanos. Agregó que no se debe minimizar cualquier hecho de violencia.
Resaltó que un servidor público debe garantizar protección de los derechos en representación del Estado. “Por eso hay una responsabilidad del Estado cuando los servidores están ejerciendo cualquier rol, como las fuerzas públicas. Un militar que sale a la calle es una extensión del Estado y deben garantizar los derechos”, resaltó.
El servidor público que tortura será juzgado
Enfatizó de que, si un servidor público vulnera los derechos de otra persona y comete algún hecho, será juzgado. “La persona juzgada le puede denunciar y será juzgado tarde o temprano porque es imprescriptible”, dijo.
Sanabria recordó que mañana, 26 de junio, se recuerda el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura 2024. En ese sentido, realizarán una actividad y recordarán el inédito caso del ex policía stronista Eusebio Torres Romero, quien fue condenado en febrero de este año por tortura en el año 1976.