El diputado opositor Raúl Benítez dijo que es necesaria una “reforma integral” del sistema de transporte público en Asunción y el Área Metropolitana, algo a lo que apunta un plan que presentó ayer en conjunto con la Gobernación de Central. “No podemos seguir naturalizando que la gente se levante a las 3 de la mañana para llegar a su trabajo a las 7″, dijo.
La propuesta, cuyos impulsores buscan debatir con el Poder Ejecutivo, representantes ciudadanos, estudiantiles, concejales municipales y empresarios de transporte, plantea unificar todo el sistema de transporte bajo una sola institución, garantizar el servicio al menos durante 20 a 22 horas del día en principio – apuntando a una meta final de 24 horas –, lograr que todos los centros de salud sean accesibles con al menos una línea de buses y lograr un “ordenamiento espacial y financiero del sistema” para mejorar sus condiciones por medio de inversiones.
La propuesta plantea además revisar el método de cálculo utilizado para el subsidio al transporte para pasar de tener en cuenta el número de pasajeros a los kilómetros recorridos, a fin de diversificar los itinerarios y mejorar el servicio más allá de las calles consideradas de alto flujo y los horarios pico.
“Poner orden” en el transporte
“No podemos basarnos solamente en cantidad de pasajeros, si no los empresarios van a salir solo en la hora que les es rentable y en las calles con mayor afluencia”, argumentó. “Tenemos que pensar en la conexión de troncales con alimentadoras a los barrios para que la gente no se quede sobre la avenida”.
El legislador señaló que existen condiciones de oligopolio en el transporte público en el Área Metropolitana y que el Estado debe “poner un orden” por medio de una fuerte intervención del Poder Ejecutivo a través del Viceministerio de Transporte para que la movilidad no esté relegada “solo al que puede pagar, al que tiene un auto”.
“La movilidad no puede ser un privilegio”
Calificó la falta de acceso al transporte público para personas que viven en zonas alejadas de los centros urbanos y las grandes avenidas como un “impuesto a la pobreza” y señaló que el Estado tiene la obligación de garantizar movilidad a todos los ciudadanos.
Trabajar “con lo que se tiene”
El diputado Benítez afirmó que, en principio, la propuesta de reordenamiento del sistema plantea trabajar “con lo que se tiene”, sin la necesidad de grandes inversiones, y afirmó que un uso más efectivo de los recursos ya disponibles permitiría no solo mejorar la calidad de vida de la ciudadanía al brindarles un servicio más previsible y estable, sino también tendría el beneficio de reducir el monto que el Estado gasta en concepto de subsidio a las empresas de transporte.
Pero insistió que la ciudadanía y el Estado no pueden seguir “pagando 42 millones de dólares por este servicio de porquería”.